> La superación de la crisis requiere de participación privada

Desde hace más de 20 años en Venezuela se viene hablando de crisis económica, la cual, a juicio de Aurelio Concheso, presidente del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), es consecuencia de políticas erráticas, que han dado preeminencia al capitalismo de estado antes que a la inversión privada.

Esta, a su juicio, "es indispensable para retomar la senda del crecimiento sostenido que conduzca al mejoramiento de la calidad de vida del venezolano".

Al analizar la crisis económica, Concheso destacó las fortalezas que aún posee el país, para concluir con una serie de propuestas o sugerencias basadas en la activa participación del sector privado, y que el sector oficial se dedique esencialmente a obras públicas, como educación, salud, seguridad, construcción y mantenimiento de infraestructura y una eficiente seguridad social de cobertura universal.

En este aspecto Concheso manifestó que "con el grado de informalidad existente en nuestra economía, es una quimera pensar que un sistema contributivo también pueda ser universal", por ello sugiere que "la mejor manera de devolverle a todos los ciudadanos parte de lo que les corresponde por renta petrolera, es dedicando una porción importante de esta a cubrir las necesidades mínimas de salud y retiro de toda la población del país".

Entre las fortalezas que posee Venezuela, el presidente de Cedice destacó una balanza de cuenta corriente estructural superavitaria; recursos energéticos potencialmente inagotables; recursos mineros con gran potencial de transformación aguas abajo, que ahora se aprovecha de una manera tímida; abundantes tierras para explotación agrícola y forestal, de calidad media; Una ventajosa ubicación geográfica; baja densidad poblacional y una pirámide de ésta que permite la aplicación eficiente de programas de seguridad social con cobertura universal.

"Pero a estas fortalezas se contrapone una serie de factores y la aplicación de políticas y estrategias que no han permitido su aprovechamiento y, lejos de generar un bienestar de nuestra sociedad, ha ido en constante deterioro, pese a los enormes recursos que han ingresado al país".

Entre los elementos que han inhibido un eficiente desarrollo económico destacó "la existencia de un ingreso fiscal excesivamente dependiente del petróleo, una deuda interna y externa crónica, un tipo de cambio real con frecuente tendencia a la apreciación y, sobre todo, la constante aplicación de estrategias de desarrollo basadas en el capitalismo de estado".

Aurelio Concheso también hizo referencia a los problemas de inseguridad personal, patrimonial y jurídica, así como el deterioro de la infraestructura y el ambiente urbano, "agudizado por la confrontación política, lo cual está proyectando una imagen negativa en el exterior, restándole competitividad al país, circunstancia que dificulta aún más la superación de nuestra crisis económica".