BVC1 - Bolsa de Valores de Caracas

Textos de interés para el mercado bursátil

26.9.04

> No se enrede al invertir en la bolsa


8 Los consejos más populares a veces pueden equivocarse.

JONATHAN CLEMENS

¿Ha pensado en invertir pero no sabe por dónde empezar? Para tener una cartera rentable es preciso saber combinar sabiamente la proporción de acciones y bonos. Sin embargo, muchas veces los consejos habituales pueden dar lugar a confusión.

A continuación, repasamos las cuatro recomendaciones básicas más populares y sus puntos flacos.

1. Apueste por el crecimiento


Normalmente se aconseja a los inversionistas jóvenes que hagan énfasis en acciones de compañías de rápido crecimiento, especialmente de tecnología.

¿Es este un buen consejo? Me parece que no.

Al contrario de lo que se suele creer, las compañías con perspectivas de experimentar un rápido crecimiento, no producen, en general, mejores ganancias a largo plazo. De hecho, la historia sugiere que lo más rentable es comprar las denominadas acciones de “valor”, empresas cuyas perspectivas de crecimiento parecen más pobres. Esto hace que tengan precios más baratos en relación con las ganancias de la compañía y sus activos. Como las expectativas son tan moderadas, cualquier buena noticia puede traducirse en una sorprendente alza accionaria.

Con esto no quiero decir que los jóvenes deban acumular más acciones de valor que de rápido crecimiento. Lo que creo es que es una estupidez sobrecargarse con títulos de cualquier sector y recomiendo una cartera diversificada.

Supongamos que tiene 25 años y cree que la mejor forma de equilibrar riesgo y ganancias en su cartera es invertir un 45% en grandes compañías estadounidenses, un 20% en pequeñas empresas estadounidenses, un 5% en fondos de inversión inmobiliaria, un 25% en mercados internacionales desarrollados y un 5% en mercados emergentes.

Si esta es la mejor combinación a los 25 años, también lo será probablemente a los 65. Pero, ¿cómo adaptar los distintos niveles de tolerancia al riesgo a medida que se envejece? Yo no jugaría con la asignación sectorial en las acciones, sino que alteraría la distribución de bonos y acciones en su cartera.

2. Invierta según su edad


El consejo habitual es que hay que aumentar la posición en bonos a medida que uno envejece.

Pero nuestra tolerancia al riesgo no siempre disminuye con la edad. “Los jóvenes a menudo son más reacios al riesgo que los inversionistas más experimentados porque no están acostumbrados a la volatilidad del mercado”, señala William Bernstein, asesor financiero de North Bend, Oregón.

No se trata sólo de la tolerancia al riesgo, si no de tener la combinación óptima de inversiones.

Todo inversionista aprende pronto que los bonos suelen tener un buen rendimiento cuando las acciones pasan por un mal momento y viceversa.

Por tanto, al comprar ambos se puede crear una cartera con una combinación de riesgo y ganancias más atractiva.

Al sacar cuentas uno se percata de que un inversionista que tenga el 100% de su cartera en acciones puede reducir los vaivenes de precios en su cartera sin perjudicar sus ganancias si traslada un 10% a bonos. De forma similar, un inversionista que tenga el 100% en bonos puede mejorar su desempeño sin aumentar el riesgo si pone un 25% en acciones. En la práctica, los asesores de inversión sugieren que los jubilados tengan al menos un 40% en acciones, mientras recomiendan a los inversionistas más agresivos que limiten su exposición accionaria a un 80% de su cartera.

3. Elija veinte acciones


Para tener una cartera bien diversificada lo único que necesita son 20 acciones cuidadosamente seleccionadas, según uno de los dichos más populares en Wall Street.

En ese caso, la volatilidad de su cartera debería ser similar a la del conjunto del mercado. Pero, claro, ésta no es la única medida de riesgo. También las 20 acciones que ha elegido podrían proporcionarle ganancias mucho mejores (o mucho peores) que las de la bolsa en general.

Digamos que usted gana un 6% anual y el conjunto del mercado sube un 8% . Quizás no signifique una gran diferencia, pero en una inversión de US$10.000 durante 20 años tendría US$32.071. Si hubiera logrado ascensos como los del mercado habría sumado US$46.610, un 45% más. La lección: 20 acciones no son suficientes para diversificar.

4. Viva de la renta


A menudo se recomienda a los jubilados que acumulen acciones con altos dividendos, como empresas de servicios públicos, fondos de inversión inmobiliaria y grandes compañías, pero yo no lo aconsejo.

Esto representa una fuerte apuesta a un sector específico del mercado y uno podría equivocarse.

Además, sigue la estrategia de que los jubilados deben gastar sólo los ingresos de una inversión y no el capital principal.

Uno debería intentar lograr un buen desempeño de su cartera, sin distinguir si esas ganancias proceden de dividendos, intereses o una subida del precio de la acción. Teniendo esto en cuenta, recomiendo a los jubilados que tengan una reserva de efectivo igual a cinco años de gastos, invertida en bonos a corto plazo y fondos del mercado monetario.


13.9.04

> Hermán Sifontes: “Al Gobierno le toca entenderse con los pequeños inversionistas”


CORINA RODRÍGUEZ PONS / EL NACIONAL

En la Bolsa de Valores de Caracas calculan que el Ministerio de Finanzas logró abrirle la puerta a 320.000 nuevos inversionistas en el mercado de deuda pública, después de ofrecerles en el último año más de 6 millardos de dólares en bonos.

Frente a estos resultados, los corredores del mercado bursátil caraqueño no ocultan su felicidad.

“Hay que reconocer que el Gobierno logró promover el ahorro nacional y estimular el mercado bursátil, debido a que entendió que debe equipararse a los países del Primer Mundo, donde 90% de lo que se transa son bonos de la deuda pública”, afirma el presidente encargado de la Bolsa de Valores de Caracas, Herman Sifontes.

Las estadísticas revelan que el índice bursátil alcanzó el miércoles pasado un pico histórico, al ubicarse en 29.138 puntos, luego de aumentar 14% en menos de cinco semanas.

“Esa curva es ascendente desde hace dos años, pero el repunte de estos días se debe a las utilidades que están reportando las empresas, como consecuencia del crecimiento económico y los buenos dividendos que están repartiendo”, aclara Sifontes.

En este contexto positivo, en la Bolsa de Valores de Caracas esperan que las empresas copien las estrategias del despacho de Finanzas y también emitan papeles, que luego se transen en el corro capitalino.

“El Gobierno ha tomado la delantera, pero creo que el sector privado también participará en este mercado de deuda, porque no puede seguir financiándose con pagarés a 90 días que les ofrece el sistema bancario”, augura Sifontes.

Deuda infinita

Mientras esperan que el sector privado se atreva a entrar en el mercado bursátil, los directores de la Bolsa de Valores de Caracas confían en que el Gobierno seguirá endeudándose en el mercado interno y en el externo.

“Lo que esperamos es que las próximas emisiones del sector público continúen estimulando la participación de nuevos y pequeños inversionistas venezolanos”, dice.

Tiene sus dudas, debido a la posibilidad de que el Ministerio de Finanzas deje de ofrecer bonos denominados en dólares pero pagaderos en bolívares, en las próximas colocaciones de 2,5 billones de bolívares en papeles que ya presentó a la Comisión de Finanzas y opté por aplicar estrategias más atractivas para el sector corporativo.

Ahora bien, si el Ministerio de Finanzas atiende el llamado de Sifontes, se calcula que el número de ahorristas inscrito en la Comisión Nacional de Valores ascienda al millón.

Quizás sean esas cuentas las que han provocado que accionistas del corro capitalino hayan reactivado sus puestos en la Bolsa (los 20 que estaban fuera se reincorporaron), mientras que nuevos socios han decidido participar en el negocio pagando precios bastante altos por esos espacios.

Órdenes del soberano

Lo que el Ministerio de Finanzas debe saber es que la entrada de 1 millón de pequeños inversionistas exigirá un mejor comportamiento del Ejecutivo, asegura Sifontes.

“El Gobierno tiene nuevos acreedores directos, que le ordenarán que sea más disciplinado con el manejo de sus pasivos, más transparente en las colocaciones de nuevos bonos, que trabaje para generar estabilidad económica y que, por supuesto, ahorre para cumplir con el pago de esas deudas adquiridas”, afirma.

Frente a los balances del sector público, el analista confía en que el Gobierno tiene recursos suficientes para cumplir con sus acreedores, pero no puede predecir lo que sucederá en un par de años, “eso siempre es un acto de fe”.

“Lo único que se puede asegurar es que de ahora en adelante será difícil para el Gobierno volver a la práctica tradicional de licuar pasivos para evitar pagar sus deudas, porque ahora no tiene que negociar con 5 grandes acreedores bancarios, sino que tiene que entenderse con estudiantes universitarios, profesores y profesionales que tienen bonos de la deuda pública”, sostiene.

Ahorrar parte de los excedentes petroleros es una estrategia que no dejan de recomendar al equipo económico de Chávez.

“La economía asiática se recuperó rápidamente por ese ritual que tienen de ahorrar e invertir.

El Fisco venezolano debe asumir una actitud más seria al respecto”, propone.

El consejo viene bien luego de saber que el Gobierno ejecutó en el primer semestre 50% del gasto programado, debido a una política expansiva que asumió ante el clima político.

CAPITALISMO POPULAR

Dos estadísticas dejaron atónito al presidente encargado de la Bolsa de Valores de Caracas. Asegura Herman Sifontes que en 15 restaurantes de Caracas se consume la misma cantidad de whisky que en Colombia y que Venezuela es el país con mayor número de adolescentes que tiene prótesis mamaria de América Latina, en medio de la caída más fuerte de la economía en los últimos 50 años.

“La gente tiene que dejar de consumir tanto y aprender a ahorrar, como adquiere desde pequeño las nociones básicas de béisbol”, afirmó.

El experto bursátil propone crear una conciencia cívica hacia el ahorro y la inversión, en un país signado por una economía rentista.

El trabajo no parece pequeño, en vista de que ni siquiera el Gobierno demuestra en estos días una intención de gastar menos y ahorrar más.

Sifontes recomienda impulsar las reformas de la seguridad social y promover la entrada de los fondos de pensiones, que en la región han motorizado el ahorro y han generado grandes inversiones.

Luego, el Gobierno debe estimular la entrada a la Bolsa de empresas como Sidor, que atraigan a más venezolanos interesados en ahorrar en el mercado bursátil e impulsen lo que Sifontes llama “el capitalismo popular”.